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ESTENOGRAMA PARA LA PELÍCULA „MAESTRO Y CATALINA” 

¿QUIÉN ERA CATALINA SZYMON? 

 

 ESTIGMAS   

Libro sobre Katarzyna Szymon 

Testimonios y diagnósticos de los médicos 

Testimonios de los asistente 

 

¿QUIÉN ERA CATALINA SZYMON? 

 

 

 Catalina Szymon, conocida por muchos como ”Katarzynka”, nació el 21 de octubre de 1907 en Studzienice, cerca de la ciudad de Pszczyna.

 

 Cuando apenas tenía dos años murió su madre, dejando huérfanos a seis hijos.

Su padre, peón forestal, se casó por segunda vez. Para Catalina, su segunda madre fue alguien que no le hacía mucho caso, y le mandaba hacer todas las labores de casa y del campo. A pesar de su dura infancia Catalina aprendió a orar y desde entonces aprovechaba cada rato libre para orar especialmente por la conversión de su padre ya que muy a menudo llegaba a casa borracho y les pegaba. Pasó el tiempo y su padre se convirtió e ingresó en la Tercera Orden de San Francisco a la que perteneció hasta su muerte. 

Catalina pasó toda su vida en la región de Katowice, conocida por el duro trabajo de los mineros que ahí viven, ganándose la vida en las minas de carbón. 

La gente que vive y trabaja allí es conocida por su devoción,  que muy bien puede ilustrarse con el viejo refrán  polaco que dice: ”Sin Dios ni siquiera pases el umbral de tu casa”  

Muchos de ellos oyeron hablar de Catalina pero sólo algunos la conocían. 

Catalina Szymon nunca tuvo casa propia. Vivió en alojamientos modestos acogida por gente de buen corazón. Donde más tiempo vivió, desde 1946, fue en la ciudad de Pszczyna. Los últimos años de su vida los pasó en casa de la Señora Marta Godziek en Katowice – Kostuchna  

"Catalina vivió en mi casa desde 1981 hasta su muerte. Por aquí pasó mucha gente: médicos, sacerdotes, maestros de escuela, algunos clérigos, monjas. Venían aquí porque les ayudaba y les daba consejos para la vida y de cómo vivir el sufrimiento.  

 

 

 

Turza – un pueblo cerca de Katowice – Allí hay un santuario de la Virgen, muy conocido. Está dedicado a la Virgen de Fátima.   

Catalina y su chófer llegaban allí los días 13 y 29 de cada mes, para participar con los demás peregrinos en las oraciones de la noche. 

Catalina y su chófer llegaban allí los días 13 y 29 de cada mes, para participar con los demás peregrinos en las oraciones de la noche. 

Los peregrinos, con velas en sus manos siguen a Aquel que, por amor al hombre llegó a ser alimento de Vida Eterna. 

 

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