„Si alguien quiere seguirme,
que se niegue a sí mismo, que tome cada día su Cruz y Me siga”.
St2
El MAESTRO Y CATALINA
St3
El hombre contemporáneo, que
vive en esta época de rápidas transformaciones de la civilización, muy a menudo
no es capaz de ver la perspectiva de lo eterno. Dominado por los problemas
cotidianos, vive sus sesenta o setenta años, a veces más, a veces menos, hasta
que, estando ya en el lecho de muerte y cuandoésta le mira cara a cara, siente la inquietud en el corazón de
preguntarse a sí mismo: ¿qué pasará conmigo, Es verdad que existe Dios. Es
verdad que existe el Juicio Final?
St4
Después de la muerte de una
persona cercana, ya sea esposa, esposo, hijo o hija, hermano o hermana,queda en nuestros corazones un sentimiento de
tristeza y de angustia.
St5
La Santísima Virgen María lo
experimentó de un modo más fuerte que cualquier ser humano, al contemplar el
cuerpo de su querido Hijo y Señor, Jesucristo cuando le bajaron de la Santa
Cruz, al ver su Precioso Rostro cubierto de sangre, sus manos, pies y su
costado atravesados. Entonces algo así como una espada atravesó su Inmaculado
Corazón.
St6
La Pasión de Jesucristo es
relatada con multitud de detalles en los cuatro Evangelios, escritos hace casi
dos mil años pero no aceptados por todos con fe y amor. Algunos, a semejanza de
Santo Tomás "el incrédulo", siguen el principio de "si no lo
veo, no lo creo". Intentan ver la Pasión de Jesucristo con los ojos de
Santo Tomás el incrédulo, para quien el mundo de los ordenadores, magnetoscopios,
televisión por satélite y otros inventos de la segunda mitad del siglo XX es la
única realidad cuya existencia reconocen, de modo que los mensajes transmitidos
por la Sagrada Escritura, relacionados con la Pasión de Jesucristo, son para
ellos sólo cuentos y leyendas que quedan sin verificar.
St7
Turín, ciudad del Fiat y del
famoso equipo de fútbol Juventus; sí, pero no sólo.
St8
En una de las capillas de la
Catedral de San Juan Bautista se conserva la Reliquía conocida en el mundo
entero como Sudario de Turín. Es una tela de lino sobre la que se fijó una
imagen extraordinaria: el cuerpo muerto de un hombre crucificado. No tendría
nada de extraordinario si no fuese porque las investigaciones científicas a las
que se sometió el Sudario, dicen que este hombre fue previamente flagelado con
mucha crueldad, y que antes de la crucifixión alguien le puso una corona de
espinas. No se conocen casos semejantes detal castigo y tal burla en ningún relato histórico de crucifixión como
rey usurpador. Ninguno, salvo el de los Evangelios.
St9
Las investigaciones
mostraron también que, a ese hombre cuya imagen se fijó después de su muerte,
le perforaron el costado izquierdo y que no le rompieron las piernas.
St10
La figura humana fijada
sobre el Sudario muestra además, sin lugar a dudas, que el cuerpo se desprendió
de la tela de modo extarordinario: desapareciendo por debajo del lino, no borró
en modo alguno la impresión, no desprendió tampoco ningún coágulo de sangre, dejando
sus rasgos muy marcados, así como los contornos de las heridas. En 1898 se sacó
la primera fotografía del Sudario de Turín. La hizo un abogado de aquella
ciudad, Secondo Pia. Podemos imaginar su sorpresa cuando en el negativo de
vidrio apareció la fotografía de la figura del Sudario igual que en el
positivo. Cuando se hubo repuesto de la primera impresión se dió cuenta de que
él era la primera persona, que veía el cuerpo de Cristo tal como se dejó en la
sábana de su entierro hacía 2000 años.
St11
„Si alguien quiere seguirme,
que se niegue a sí mismo, que tome cada día su Cruz y Me siga”.
St12
El rostro de Cristo refleja
la majestuosidad de la muerte – su calma nos impresiona. No expresa
desesperación o miedo alguno. Cuando el Papa Juan Pablo II estuvo en el
Santuario de Turín dijo: „Todos los que aquí llegamos podemos decir lo que San
Pablo dijo a propósito de Cristo: „Me amóy se entregó por mi”. Es lo que nos recuerda el Santo Sudario. Si
admitimos y aceptamos los argumentos de muchos científicos debemos decir que, el
Sudario es testigo de Pascua, es testigo de la Pasión, Muerte y Resurrección de
Cristo. Es un testigo mudo pero muy elocuente.
St13
Este Sudario no es el único
testigo de la Pasión de nuestro Salvador. Dios, en su infinita e inexplicable
Misericordia, quiso poner en los caminos de la existencia humana más testigos
de este tipo, y son los testigos vivos.
St14
Son personas que han vivido
en distintas épocas, y testifican la verdad de la Pasión de Jesucristo con sus
manos, pies y costado, pues fueron marcados con los estigmas o heridas que sufrió
el mismo Maestro.
St15
Uno de los primeros, quizá
el primero de ellos, fue el seráfico San Francisco. Para sus contemporáneos era
ejemplo vivo de bondad y pobreza. Hoy, más de 760 años después de su muerte, a
su sepulcro en Asís, siguen peregrinando fieles del mundo entero.
St16
Uno de los primeros, quizá
el primero de ellos, fue el seráfico San Francisco. Para sus contemporáneos era
ejemplo vivo de bondad y pobreza. Hoy, más de 760 años después de su muerte, a
su sepulcro en Asís, siguen peregrinando fieles del mundo entero.
St17
En sus muchas visiones vio
cosas que quedan escondidas ante los simples mortales.
St18
Estas visiones fueron escritas cuando la beata
todavía vivía y se recordaban bien los detalles.
St19
En verano de 1812 sobre su
cuerpo aparecieron estigmas que sangraban mucho, los estigmas de la corona de
espinas, de las manos, de los pies y del costado. Murió 12 años más tarde,
siendo un ejemplo de paciencia hasta su último suspiro, ejemplo de entrega
perfecta a Dios.
St20
La noche del Jueves Santo al
Viernes Santo, en 1898nació en el
pueblo bávaro de Konnersreuth Teresa Neumann.
St21
Desde niña se distinguía por
su devoción, pasando largos ratos orando y contemplando la Pasión del Señor.
St22
Cuando le preguntaban a
Teresa de qué vivía contestaba simplemente: "Del Salvador", refiriéndose
a la Sagrada Comunión que recibía cada día.
St23
Puede parecer imposible,
pero para Teresa Neumann era realmente su único alimento. Durante más de 35
años, desde 1927 hasta su muerte, no comió ni bebió nada más.
St24
Este hecho fue comprobado
con exámenes y observaciones de médicos
especialistas, a los que se sometió previo consentimiento de las autoridades de
la Iglesia. A Teresa le aparecieron los estigmas durante la Cuaresma de 1926. Teresa
no tenía ni idea de lo que eran los estigmas y no los deseaba, porque, como
dijo unos años más tarde, le parecía incluso un atrevimiento, algo pecaminoso.
St25
Al principio intentaba curar
sus heridas usando medios caseros, y al no conseguir resultados – se dirijió a
los médicos. El doctor Seidl de Waldsassen examinó a Teresa y constató, que el
largo de la herida de su costado era de 33 milímetros. Le aplicó ungüentos y
vendas, pero cuanto más le vendaban las heridas, más le dolían.
St26
El doctor Seidl estaba tan
sorprendido por este tipo tan particular de heridas - pues no ocasionaban
estados inflamatorios y no supuraban- que, pasado algún tiempo renunció a
seguir el tratamiento.
St27
A partir de aquel momento
hasta el fin de su vida Teresa siempre llevó vestidos de manga larga, pero aún
así no escapó a las visitas de más y más peregrinos, o de los que simplemente
acudían por curiosidad.
St28
Los que pudieron ver sus
sufrimientos salían de allí profundamente conmovidos e iban a la iglesia del
lugar, para orar y recibir los Santos Sacramentos: la Eucaristía, el Perdón de
los pecados...
St29
Los padecimientos de Teresa
Neumann terminaron el 18 de septiembre de 1962. Marchó hacia Quien fue para
ella su único alimento y amor.
St30
La persona estigmatizada más
conocida del siglo XX ha sido sin duda el Padre Pío, capuchino del convento de
San Giovanni Rotondo en Italia.
St31
Fue el día 20 de septiembre
de 1918 cuando, como primer sacerdote en la historia de la Iglesia, recibió
sobre su cuerpo los estigmas de las cinco Llagas de Jesucristo. La noticia de
aquel acontecimiento llegó rápidamente a todos los países del mundo. Miles de
personas empezaron a llegar a San Giovanni Rotondo, para buscar alivio en sus
padecimientos físicos y espirituales. Una vez allí participaban en la misa
celebrada por el Padre Pío, y en su confesonario, en el que confesaba cada día
más de diez horas, obtenían el perdón de sus pecados.
St32
La fuente del vigor
espiritual del Padre Pío era su oración. En una de sus cartas escribió: “Es
verdad que la Omnipotencia Divina supera todo, triunfa sobre todo, pero la oración
humilde asociada al sufrimiento conquista el corazón de Dios".
St33
El día 22 de septiembre de
1968 el Padre Pío celebró la Santa Misa por última vez, y las heridas de los
estigmas, que habían permanecido sin cicatrizar durante 50 años y tres días, comenzaron
a desaparecer. Al día siguiente a las 2.30 de la madrugada, pronunciando las
palabras "Jesús, María",partió de este mundo..
St34
Después del solemne funeral
en el que participaron cerca de 100.000 personas, su cuerpo se puso en la
cripta bajo el altar mayor de la nueva iglesia de los capuchinos en San
Giovanni Rotondo.
St35
San Francisco
St36
Ana Catalina Emmerich
St37
Teresa Neumann
St38
Padre Pío
Son sólo algunos de los
testigos escogidos por el Divino Maestro, para llevar sus heridas de salvación.
Durante el segundo milenio después del nacimiento de Jesucristo estos testigos
fueron más de cien en la Historia de la Iglesia Católica.
St39
Vivieron en varias épocas y
en varios países siendo para sus contemporáneos la prueba viva de la Pasión de
Jesucristo, el Hijo de Dios
St40
Seguramente, queda en el
silencio de la Misericordia Divina el número de hijos e hijas pródigos que,
previo contacto personal con las personas que llevaron los estigmas,
encontraron su camino hacia la casa del Padre.
St41
Seguramente veremos a
algunos de ellos en esta película, rodada por un cineasta aficionado que grabó
la ceremonia del funeral de la polaca estigmatizada Katarzyna Szymon, fallecida
el 24 de agosto de 1986.
ORACIÓN
Jesús mío, pido tu perdón y
tu misericordia por los méritos de tus Santas Llagas
Jesús mío, pido tu perdón y
tu misericordia por los méritos de tus Santas Llagas
Jesús mío, pido tu perdón y
tu misericordia por los méritos de tus Santas Llagas
St42
Después de la muerte de una
persona cercana, ya sea esposa, esposo, hijo o hija, hermano o hermana,queda en nuestros corazones un sentimiento de
tristeza y de angustia.
St43
Después de la muerte de una
persona cercana, ya sea esposa, esposo, hijo o hija, hermano o hermana,queda en nuestros corazones un sentimiento de
tristeza y de angustia.
St44
Cuando apenas tenía dos años
murió su madre, dejando huérfanos a seis hijos.
St45
Su padre, peón forestal, se
casó por segunda vez. Para Catalina, su segunda madre fue alguien que no le
hacía mucho caso, y le mandaba hacer todas las labores de casa y del campo. A
pesar de su dura infancia Catalina aprendió a orar y desde entonces aprovechaba
cada rato libre para orar especialmente por la conversión de su padre ya que
muy a menudo llegaba a casa borracho y les pegaba. Pasó el tiempo y su padre se
convirtió e ingresó en la Tercera Orden de San Francisco a la que perteneció
hasta su muerte.
St46
Catalina pasó toda su vida
en la región de Katowice, conocida por el duro trabajo de los mineros que ahí
viven, ganándose la vida en las minas de carbón.
St47
La gente que vive y trabaja
allí es conocida por su devoción,que
muy bien puede ilustrarse con el viejo refránpolaco que dice: ”Sin Dios ni siquiera pases el umbral de tu casa”
St48
Muchos de ellos oyeron
hablar de Catalina pero sólo algunos la conocían.
St49
Nos habla ahora Małgorzata
Piksa, del pueblo de Studzienice: "Conocía a Catalina desde niña. Siempre
la veía muy humilde, siempre con el rosario en la mano y siempre sonriente, tranquila,
diciéndonos a menudo: no discutais por minucias, sed siempre conciliadores y
amables. Y la veo así, modesta, limpia y amable con todos, con los jóvenes, con
los viejos y con los niños.Siempre
escuchando a cada persona que le hablaba.
St50
Nos habla ahora María
Kuszka: Era una mujer muy buena y honrada. Me enseñó muchísimo. En algunos
retiros espirituales no aprendí tanto como de ella. Para nosotros sin pedir
nada, era un ejemplo a seguir. Cada día caminaba 7 kilómetros para llegar a la
iglesia, sin importarle qué tiempo hacía. No pedía que la llevaran en coche,
siempre iba a pie.
St51
Krystyna Bem dice:
"Antes tenía la intención de entrar en un convento y por eso iba a misa
frecuentemente. Participando en la Eucaristía, me fijé en Catalina, ya que muy
a menudo la veía en la iglesia y veía que oraba muchísimo. También me fijé en
su comportamiento de penitente, siempre oraba arrodillada. Estaba en la iglesia
cuando yo llegaba y todavía se quedaba cuando yo salía.Visitaba al Santísimo
Sacramento y la veía habitualmente con el rosario en la mano."
St52
Al lado del sepulcro de
Catalina Szymon, en el cementerio de Kostuchna, muy a menudo se reúnen sus
hijos e hijas espirituales, para orar por la conversión de los pecadores y
pedir la Misericordia Divina para el mundo.
St53
ORACIÓN
PADRE NUESTRO que estás en
el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu
voluntad así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y
perdónanos nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
y no nos dejes caer en la tentación mas líbranos del mal. Amén.
St54
Karol Kolba, abogado de
Bielsko-Biała dice: "Catalina era una verdadera mensajera del cielo para
los tiempos que ahora vivimos. Tenía ese carisma del dolor y de la oración y
atraía a la gente, aunque no era esa su intención. Pienso que estaba dotada de
un carisma especial, imán de amor y humildad que atraía a todos hacia ella. Bueno,
a todos los que sabían reconocer los signos de los tiempos. La verdadera misión
de Catalina era la oración del Rosario. Una persona que prácticamente no sabía
ni leer ni escribir, podía conquistar con su Rosario las almas que acudían a
ella. Esto nos recuerda las palabras del Evangelio de San Lucas, palabras
adecuadas a cada uno: a los aduaneros: no cobren más de lo justo; a los
soldados: no opriman a la gente y confórmense con su sueldo. Catalina decía más
o menos lo mismo: "que cada uno se quede contento con lo que tiene, no
desee las cosas materiales de tal manera que tenga que matar su espíritu".
Catalina hablaba a la gente como lo hacía. San Juan Bautista, aunque
desafortunadamente no todos le hacían caso. Ha sido una pena tener que
despedirnos de Catalina, pero pienso que la misión que nos confió, intentaremos
continuarla, recordando sus pensamientos y sus palabras. Podremos quizá atraer
a muchos otros, que están lejos de Dios, alejados delmodo de pensar y actuar cristiano.
St55
Frydek. Cerca de esta
localidad hay un lugar donde hace 500 años desapareció todo un pueblo con su
iglesia.
St56
Precisamente ahí, el día 24
de julio de 1954 se le apareció a Catalina la Santísima Virgen como Reina del
Universo. Una de sus peticiones fue que hicieran una escultura, que la
representara tal como se le apareció
St57
Karol Wojtala ayudó a
Catalina a cumplir lo mandado. La puso en contacto con Franciszek Masoż,
escultor de Rybnik.
St58
"No me acuerdo si todo
esto tuvo lugar en el mes de agosto pero estoy seguro de que fue en verano. Llegó
el Señor Wojtala con la señora Catalina Szymon, y me preguntaron si podría
esculpir una figura de la Santísima Virgen. No sabía cuál y pregunté: ¿Qué
figura desean?, pues existen varias figuras de la Santísima Virgen. El Señor
Wojtala me contestó que debería ser tal como se le apareció a Catalina. Tomé
papel y lápiz y empecé a diseñarla según lo que me estaba explicando
Catalina."
St59
Después de un tiempo,
Catalina llegó con el Señor Wojtala. La escultura estaba sin detalles todavía. Me
pidieron hacer algunos retoques, corregir su rostro y su vestido.
St60
La figura de la Santísima
Virgen Reina del Universo, estuvo durante muchos años en la pequeña casa de
Karol Wojtala en Frydek
St61
El, con gran hospitalidad,
abría la puerta a todos los que deseaban orar allí. Sobre todo, acudía mucha
gente para pasar la noche orando, noches en las que Catalina participaba
también.
St62
Hoy la escultura de
Santísima Virgen Reina del Universo se encuentra en el altar mayor de la
iglesia recién construida en Frydek, en el mismo lugar en que se apareció.
St63
Catalina Szymon nunca tuvo
casa propia. Vivió en alojamientos modestos acogida por gente de buen corazón. Donde
más tiempo vivió, desde 1946, fue en la ciudad de Pszczyna. Los últimos años de
su vida los pasó en casa de la Señora Marta Godziek en Katowice – Kostuchna
St64
"Catalina vivió en mi
casa desde 1981 hasta su muerte. Por aquí pasó mucha gente: médicos,
sacerdotes, maestros de escuela, algunos clérigos, monjas. Venían aquí porque
les ayudaba y les daba consejos para la vida y de cómo vivir el sufrimiento.
St65
Esta es la habitación donde
Catalina vivíó hasta su muerte, todos los objetos están tal como estaban cuando
ella vivía. Su cama está en el mismo lugar."
St66
Catalina Szymon no nos dejó
muchas fotografías - el autor de la mayoría de ellas es el Señor Edward Ożóg de
Bielsko-Biała.
St67
"Yo le hice muchas
fotos. Siempre le pedía permiso porque
no le gustaba dejarse sacar fotos, no le gustaba la publicidad. Decía que era
una mujer sencilla y que podriamos mostrar sus fotos si queriamos después de su
muerte, pero que ella no lo deseaba. Siempre acentuaba que era sencilla y que
era como todos, que los sufrimientos que llevaba eran por todo el mal y
corrupción que existe en este mundo. Sufría muchísimo. Prefería venir a verla
cuando no había peregrinos, habitualmente los viernes, que era cuando dichos
sufrimientos eran más intensos. Entonces realmente me conmovía al ver sus
heridas y cómo le salía sangre de su cabeza como coronada de espinas. También
se podían observar gotas de sangre saliendo de su piel, y aún incluso lágrimas
de sangre. Las lágrimas le bajaban por las mejillas hasta el mentón. Una vez,
mientras le sacaba fotos, uno de los sacerdotes, no voy a decir quién era, su
nombre no es importante, que iba a ir a Roma, quiso llevárselas al Papa. Era
viernes por la mañana. En cierto momento Catalina dijo: "No puedo
presentarme al Papa así". Se fue al cuarto de baño para lavarse la cara.
Antes de regresar por el vestíbulo, de unos tres metros, la sangre apareció en
la cara otra vez.
St68
La casa de Marta Godziek
estaba abierta a todos los que deseaban ver a Catalina. A menudo venía por aquí
Bárbara, entonces estudiante de medicina, hoy médico.
St69
Vi a Catalina Szymon por
primera vez en 1982, con un grupo de estudiantes de la pastoral universitaria. Llegamos
aquí porque nos dijeron que era posible ver un fenómeno extraordinario:
estigmas. Era una mujer muy sencilla pero muy inteligente. Con pocas palabras
sabía dar en el quid. Los estigmas que llevaba en las manos eran grandes
heridas de las cuales salía sangre. Las heridas desprendían un aroma especial.
Era aroma de flores. Durante los éxtasis hablaba en nombre de Jesucristo y de
la Santísima Virgen, acentuando la dignidad humana. Por ejemplo: a nosotros,
entonces estudiantes de medicina, nos dirigió de parte de la Santísima Virgen
las siguientes palabras: un niño o un hombre enfermo deberá tratarse, como si
fuese Jesucristo mismo. Fue muy edificante para nosotros. Llegábamos aquí y
cantábamos. Catalina era una mujer alegre y tranquila. Estaba llena de amor a
Dios y al prójimo. Era para nosotros una escuela de vida.
St70
Catalina Szymon tuvo un
chófer los últimos años de su vida. Fue Stanisław Płonka de Katowice.
St71
"En este coche llevaba
a Catalina Szymon. La conocí en 1978. Entonces estaba muy enfermo y gracias a
sus oraciones recobré la salud. Por eso decidí llevarla a todos los lugares
donde ocurrían milagros.
St72
Turza – un pueblo cerca de
Katowice – Allí hay un santuario de la Virgen, muy conocido. Está dedicado a la
Virgen de Fátima.
St73
Catalina y su chófer llegaban
allí los días 13 y 29 de cada mes, para participar con los demás peregrinos en
las oraciones de la noche.
St74
Catalina y su chófer llegaban
allí los días 13 y 29 de cada mes, para participar con los demás peregrinos en
las oraciones de la noche.
St75
Los peregrinos, con velas en
sus manos siguen a Aquel que, por amor al hombre llegó a ser alimento de Vida
Eterna.
St76
Durante su segunda
peregrinación a Polonia el Papa, Juan Pablo IIestuvo en la catedral de Katowice.
St77
Catalina Szymon estaba allí
sentada en una silla plegable. El Papa se acercó a los enfermos sin saber que
Catalina Szymon estaba en la catedral. Al pasar cerca de ella se arrodilló y
habló con ella durante algunos minutos...me alejé unos tres metros porque no quería escuchar la conversación. Luego
el Papa continuó saludando a los enfermos, y al regresar se acercó otra vez a
Catalina Szymon, se arrodilló y le ofreció un rosario y varias imágenes de
santos. Otra vez hablaron pero no sé de qué porque me alejé otra vez.
St78
No es raro que muchos sacerdotes
quisieran ver a Catalina Szymon.
Nos dice el padre Aleksy
Płatek:
St79
"Cuando estudiaba el
segundo curso de filosofía y teología, fuí por primera vez a ver a Catalina
Szymon. Ella me dijo: ”Serás sacerdote”. Eso me animó en los estudios, los
cuales eran difíciles. Fue un impulso para orar y vivir el día a día. Gracias a
Dios pasaron seis años y hoy soy sacerdote.
St80
Fue una mujer muy sencilla y
de gran humildad. Creo que su vocación era orar y aprender a vivir el
sufrimiento. Muy a menudo decía: ”Yo soy una mujer de pueblo”. Es verdad que no
sabía leer ni escribir, pero llevaba dentro de sí una gran sabiduría, una
sabiduría concedida por el Espíritu Santo. Se notaba en ella esta unión con
Dios por la oración. Se puede decir que nunca dejaba su rosario. Lo llevaba
siempre consigo. Cuando venía gente a verla les daba a besar la Cruz".
St81
El padre Marian Więckowski
nos comenta: "Conocí a la Señora Catalina Szymon en el año 1979, en
Kostuchna. La llevó a mi casa el Señor Płonka y desde aquel dia, durante cinco
años, iba a visitarla. Pudimos conversar mucho y también ser testigo de los
éxtasis que tenía.
St82
Iba a su casa algunas veces
con el Viático, y también celebré allí misa dos o tres veces a petición de Doña
Catalina.
St83
Catalina Szymon recibió los
estigmas de las cinco llagas de Jesucristo el día 8 de marzo de 1946, el primer
viernes de Cuaresma. Al principio las heridas eran pequeñas y Catalina llegaba
a disimularlas. Con el tiempo aumentaron de tamaño y sangraban cada vez más. Włodzimierz
Wojciechowski, médico:
St84
Conocí a Catalina Szymon en
otoño de 1984. Como médico me permito comentar sus estigmas. Primero tengo que
decir que vi el fenómeno de los estigmas por primera vez en mi vida. Eran
coágulos llanos y redondos por los dos lados de las manos y de los pies, de más
o menos 3 centímetros de diámetro. La piel de alrededor de estos coágulos
estaba surcada de arrugas. Me comentaron que estos estigmas habían sido
examinados de varias maneras. Una de ellas fue intentando quitárselos. Entonces
aparecía la superficie propia a las cicatrices recién formadas. Después fuí
testigo de los derrames sanguíneos. Ocurría así: en el margen de los coágulos
aparecía un ribete de suero y de sangre, saliendo en forma de rayos por debajo
de los mismos coágulos. Todo esto olía a violetas y a rosas.
St85
Los sufrimientos de Catalina
siempre se intensificaban durante la Cuaresma, entonces compartía sus dolores
de manera especial con su Maestro.
St86
Era Semana Santa. Cayó al
suelo tres veces, tal como lo hizo Jesucristo. Se le abrieron las heridas. Pudo
intuirse este dolor inmenso. Su rostro estaba muy pálido. Por el mismo lugar
donde Jesucristo llevaba la corona de espinas, le salía sangrepor los poros. Contemplé en ella una agonía que
me oprimió el corazón. No olvidaré aquellos momentos. Me pareció largo tiempo.
El sudor le corría por la cara y las pupilas parecían rompersele, las lágrimas
le brotaban. En tal estado permaneció unos 20 minutos, como si estuviese fuera
de este mundo. Pensé que no iba a recobrar la consciencia.
St87
Catalina Szymon no sólo
sufrió dolencias físicas sin quejarse y siempre perdonando en su corazón, sino
también recibió muchas críticas injustas e infundado y hasta calumnias.
St88
Lo que más pena me daba eran
las habladurías de la gente. Algunos decían que se arrancaba las heridas. La
seguí durante seis años, observaba todo y vi que no se arrancaba nada. Los
viernes y los miércoles sangraba espontáneamente. Le salía sangre de las
heridas de su costado, cabeza, ojos y pies.
St89
Catalina fue
excepcionalmente rica en experiencias místicas. Cuando le faltaba fuerza para
llegar a la iglesiarecibía la Sagrada
Comunión directamente desde el Cielo.
St90
Este milagro se repitió varias veces en
presencia de distintos testigos.
St91
Era muy feliz cuando
Jesucristo venía a Catalina en forma de Hostia blanca. Eso no se puede
describir con palabras. Sobre todo me acuerdo de ese olor de azucenas o de
rosas sin comparación con los perfumes de este mundo. Cuando Jesucristo llegó a
los labios de Catalina todos se arrodillaron con alegría, porque el mismo
Jesucristo llegaba a ella. Estuvo sobre su lengua mucho tiempo, No vimos a
nadie llevar la Hostia. Se movía en el aire llegando a la boca de Catalina. Más
tarde Catalina nos dijo que se la llevó el mismo Señor, y que estaba descalzo, llevando
un vestido blanco, muy largo. Pero nos dijo que su Cuerpo estaba todo cubierto
de heridas pequeñas, como si fuesen ocasionadas por un cuchillo. Llevaba
hendiduras grandes y pequeñas sobre su cuerpo, a semejanza de los pecados de
los hombres. De tal manera Jesucristo le ofreció su propio Cuerpo. Estos fueron
los momentos más felices de mi vida.
St92
Uno de los últimos
sacerdotes que conoció a Catalina pocos meses antes de su muerte fue el padre Jan
Czekaj.
St93
"Cuando vi a Catalina
Szymon, ya estaba muy enferma y su estado era cada vez más delicado. Estaba muy
enferma pero no se quejaba. Ya entonces decía: „Ya es tiempo de irme, debo
prepararme para mi último viaje”. Pero no tenía miedo, estaba segura de que
cuando terminara su peregrinación por la tierra, Aquel en quien creyó y en
quien puso su confianza, le abriría las puertas del Cielo.
St94
Catalina Szymon murió el 24
de agosto de 1986.En el momento de su
muerte, los estigmas, que llevó más de 40 años, empezaron a curarse de manera
milagrosa, demostrando así su carácter sobrenatural.
St95
Si sus heridas hubiesen sido
falsas, es decir hechas con agujas o de cualquier otra manera, por ejemplo con
un cuchillo, habrían permanecido después de su muerte. En este caso, dos horas
después de su fallecimiento, empezaron a curarse hasta el cuarto día después de
su muerte. Parece que los coágulos se evaporaron. La piel se le alisó y en el
momento del entierro sólo quedaban rasgos de los coágulos.
St96
Cuando el día 28 de agosto
vine para participar en el funeral, vi que no había heridas sobre sus manos.
Estaban todas curadas,y su cuerpo, a
pesar de que falleció cinco días antes, no dejaba de desprender un olor
diferente, el olor de un cuerpo vivo y sano.
St97
Catalina Szymon quedó
grabada en mi memoria y ahí permanecerá para siempre. Le debo mucho y le deben
mucho aquellos que iban a verla. Para nosotros fue una escuela de vida. Nos
enseñó a orar, nos enseñó paciencia, humildad y gran confianza. Cuando vivía
decía que sólo la oración, la humildad y la confianza en la misericordia de
Dios Todopoderoso pueden cambiar al hombre y cambiar al mundo. Esto era lo que
continuamente pedía y esperaba: la inmensa bondad, la caridad y la misericordia
de Dios Omnipotente para toda la gente, para cada uno de nosotros.
St98
El 16 de noviembre de 1985,
día de la Virgen de la Misericordia, fue grabado, probablemente sólo con su
permiso, con una cámara de video particular, un documento único en su género:
un éxtasis.
St99
EXTASIS: ”Jesús, Jesús tú lo
ves, Buen Jesús. Te mató la crueldad de la gente pecadora. Te asesinaron,
Jesús, y te clavaron en la Cruz, Jesús. Ama, Jesús, ama, Jesús, a todos tus
hijos. Ama, Jesús, a todos los que te abandonaron y recíbelos”. ”Jesús, no
llores, dáme tus lágrimas, Jesús. No llores, Jesús. Jesús,¿irán todos estos hijos al paraíso, irán
también los que te están crucificando? El mundo te está crucificando, Jesús, ten
piedad de tus hijos. Sálvalos y llévalos a todos al paraíso. A los bebedores
empedernidos y a los que cometieron pecados de corrupción. Y a los esposos
separados y a los niños que no dejaron nacer. Jesús, llévalos al Cielo y
perdónales todo, Jesús, tómalos bajo tu protección, Jesús”.
St100
”Hija mía, si desean ir al
cielo debe haber un arrepentimiento real. Entonces se les perdonará. Hay muchos
pecadores. Se ha matado a muchos niños.”
St101
”Jesús, yo te amo. Estoy
segura que no me abandonarás, ni tampoco abandonarás a los hijos tuyos que aquí
acudieron. Tómalos a todos bajo tu protección”.
St102
”Hija mía, les tomaré, no
morirán. Se arrepentirán. Les abriré el cielo. Aún se necesita rezar mucho el
rosario, hacer penitencia y ofrendas. Todos vosotros meditad mi Pasión. ¿Me
comprendes? Quien no me ama y no se entrega a mí, no tiene vida en si mismo! Y
el que me ama, siempre estará conmigo. Y les llevaré a mi Padre .
St103
CANTO: Como una flor de rosa
entre las espinas agudas, como la señal de Dios para el mundo pecador, vivía
con nosotros en esta tierra una chica sencilla, pobre y analfabeta. La escogió
Dios y le confió la Cruz que llevó hasta el final de su vida. La fuente de su
constancia era Cristo, el Maestro, a El le ofreció sus sufrimientos.Los ojos que lloran sangre, el costado, las
manos y los pies atravesados son los estigmas de Cristo, son “sellos” del
Evangelio. Es para los que necesitan ver para creer, para los hombres de poca
fe, para darles la fuerza, para que no rechacen a Dios, para que sigan a Cristo
y deseen servirle con todo su ser para gloria de Dios.
St104
Aunque ella se fue donde el Señor preparó un
lugar para sus servidores quedarán en la memoria del pueblo las imágenes de la
heridas divinas y el nombre de Catalina.”
St105
Investigaciones estadísticas
dicen que, cada segundo mueren dos personas, cada minuto son cien personas y
durante una hora... es decir que,
mientras ven ustedes esta película, más de seis mil personas mueren en la
tierra.
St106
Creyentes o no, respetando
los mandamientos o no, ateos o creyentes no practicantes, todos somos iguales
ante la muerte. Todos compareceremos ante Dios, ante Jesucristo. La felicidad
eterna en el Cielo, los sufrimientos en el purgatorio, o la condena perpetua en
el infierno son realidad actual para todos.
St107
También nosotros, que
peregrinamos por esta tierra, más tarde o más temprano compareceremos ante el
Juez justo, para que juzgue cada acto nuestro, palabra, pensamiento y omisión.
La muerte es sólo un puente que enlaza la vida en la tierra con la eternidad. Al
otro lado de este puente nos espera el Divino Maestro Jesucristo. Sí , a cada
uno de nosotros El nos espera.
St108
"Venid a mí todos los
que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre
vosotros mi yugo, aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y
hallereís descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga
ligera".
St109
Esta película fue rodada
durante los años 1985 – 1989. En esta obra participaron: Barbara, Nina, Roma,
Ewa, Joanna, Andrzej, Benedykt, Edward, Jerzy, Zbigniew y muchos otros. Todos
ellos eran sólo : ”Siervos inútiles”, a quienes guiaba
delicadamente pero de modo perceptible la Virgen María – Madre de la
Misericordia Divina.
Distribución de libros y
películas (Versión en español):